“Al frente de este departamento recién creado-dice Perón- puse al doctor Carrillo, un hombre maravilloso; de inteligencia grande, genial en todo. Él era morocho y siempre estaba de buen humor”. Carillo fue la pieza clave de todo el desarrollo sanitario impulsado a partir de 1946. Pudo cumplir con ese papel en virtud de su capacidad científica y de sus dotes de realizador. Habíase acercado al General Perón en 1945, las ideas del genial neurólogo santiagueño concordaban con los principios sociales que conformaban la doctrina peronista. No hubo inconveniente alguno para la comunión.

“Recuerdo que cuando Josefina Baker trataba de hacer los Institutos Antiracistas en la argentina -comenta Perón-, yo le dije: -”Bueno lo dejo en manos del doctor Carillo” y éste se para y dice riendo: – ¿No será porque soy el único negro del gabinete? – Pero Carrillo no era negro. Era Morocho. Lo dijo por chanza. Siempre estaba de buen humor”.

Para Carrillo, la medicina debía reconocerse en tres áreas: la medicina asistencial, que él llama pasiva porque trata de resolver el problema cuando ya está planteado; la sanitaria, meramente defensiva y de protección; y la social, que calificaba de activa y que debía ser necesariamente preventiva. Sobre estas ideas, Carrillo condujo un equipo para elaborar el “Plan Analítico de Salud Pública”, que es un trabajo de más de 4.000 páginas, con toda la instrumentación necesaria para la consecución de su programa.

Su política de construcciones hospitalarias fue seguida por otra obra clave, “Teoría del Hospital”, y pudo realizar, principalmente entre 1946 y 1950, una creación de dimensiones desconocidas en el país. Para ello estableció en las provincias las Delegaciones Regionales de la Secretaría, con funciones directivas y ejecutivas propias a nivel regional.

Asimismo, a través de la Universidad fueron floreciendo capacitados médicos higienistas, bioestadígrafos y administradores de hospitales. En cinco años fue duplicado el número de camas hospitalarias y el presupuesto de Salud fue incrementado en diez veces. En su área fueron sancionadas leyes de bases del Código Sanitario, de construcción y servicios sanitarios, de organización de los hospitales, de organización de la profesión médica, de protección a la madre y su hijo.

Carrillo como humanista coincidía plenamente con el peronismo. Así sus pensamientos: “Los médicos debemos pensar socialmente. Debemos pensar que el enfermo es un hombre, que es también un padre de familia- dice Carrillo-, un individuo que trabaja y que sufre, y que todas estas circunstancias influyen, a veces, mucho más que una determinada cantidad de glucosa en la sangre.”

Más información en todoperon.org en la sección 3/ capítulo 1 de: Perón, la revolución inconclusa.                                                                     _http://www.villamanuelita.org/todoperon/peron03/glyptodon/capitulo01/index.html_

VIDEO

El Dr. Carrillo expone en el Aula Magna de la Facultad de Medicina.

Duración: 30 segundos

_https://www.youtube.com/watch?v=jShotuL6NyA_

DOCUMENTO

Plan Sintético de Salud Pública, 1952 – 1958. Dr. Ramón Carrillo

_http://www.villamanuelita.org/todoperon/peron03/glyptodon/documentos/1_plan_sintetico.pdf_