EL DIA DESPUES Por David Sciorra

“Viene un cambio de EON, una nueva forma de hacer las cosas, y una nueva forma de ver la vida …. para mi es la gestación  de una nueva civilización. El cambio del conjunto de los paradigmas y de las conductas en una cambio histórico de proporciones”.

Alejandro Alvarez, febrero de 2004

EL DIA DESPUES

Por David Sciorra

Academia de Formación Política del Movimiento Nacional

Enseñanzas que nos va dejando la primera crisis sanitaria – económica -cultural –política de alcance universal. Meditadas a la luz del pensamiento del Gral. Perón y del Papa Francisco.


Ya es inviable esta civilización del consumismo y el despilfarro que genera la ecuación: concentración acelerada de la riqueza + crecimiento de la pobreza y del descarte de vidas humanas y, a la vez, que produce serios daños en la naturaleza, poniendo en situación crítica a nuestra casa común. Esta civilización, cuyos motores son la codicia, la competencia impiadosa, el egoísmo y el individualismo, está llegando a un límite de serio peligro de la vida sobre el planeta, en particular la de los seres humanos.

El ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos.

Esta pandemia viral es solo un revelador de una enfermedad mucho más profunda. No sirve eliminar el virus que nos azota para recaer en la situación anterior.

La civilización en la que vivimos, habiendo llegado al universalismo, está gravemente enferma.

Hay que poner atención lo que dice el Papa Francisco: “Dios perdona siempre, los hombres perdonamos a veces, la naturaleza no perdona nunca”

Ha quedado claro que no es el Mercado, sino los Estados Nacionales sostenidos en la potencia de los Pueblos Organizados, los que podrán resolver las necesidades nacionales y comunitarias hacia el futuro y, desde esa situación, también podrán aportar a la situación de los problemas del mundo.

La demanda de bienes y servicios no puede ni debe ser identificada  por el Mercado, sino que requiere algo de mayor contenido social.

Para lograrlo es necesario previamente establecer una escala de valores según la idiosincrasia y la cultura de cada Pueblo.

El patrón de demanda se debe ajustar a la misma.

La oferta interna de bienes y servicios debe responder a esta demanda.

Hay que bajar la aceleración de la vida social. ¿Adónde queremos ir?

No se trata de vivir mejor, sino de vivir bien.

No se trata de consumir con avidez irracional, sino de ser felices en una austeridad amable que no es la miseria.

La aceleración del consumo busca y logra incrementar la riqueza de cada vez menos.

La aceleración del consumo “artificial” (o sea de lo superfluo) debe dar lugar al consumo natural y ecológico.

La producción no debe satisfacer a los ambiciosos y los hedonistas, sino debe satisfacer prioritariamente a las necesidades  esenciales de TODOS los seres humanos, cuidando al mismo tiempo a la naturaleza.

La democracia liberal representativa está en crisis terminal en todo el planeta y va, inevitablemente, a transitar a una de tres opciones:

A.- Un sistema de concentración del poder en una elite con base estatal / territorial.

B.- Una elite más pequeña con base en el poder financiero mundial, que se propone establecer un gobierno mundial.

C.- Una alianza federativa sostenida por los pueblos organizados y sus Estados nacionales.

La primera opción requiere del control férreo y omnímodo de una base territorial de escala significativa en el planeta.

La segunda se apoya en la tecnología y en la contracultura “deconstruyente”.

Ambas tienen armas atómicas, bacteriológicas, etc.,etc., de cuyos efectos no podrán salvarse, paradojalmente, los que las usen, en particular las poblaciones en que viven.

Ambas eliminan la presencia de los pueblos como protagonista de la historia.

Ambas son expresiones de la civilización que se hunde y por lo tanto no representan una solución.

La tercera posición es la de los Pueblos.

Los Pueblos deben y van a hacerse cargo de este cambio de Era, organizándose al efecto, como acto de autodefensa.

Se trata de instalar a la solidaridad como eje de la vida comunitaria, la que debe reemplazar al egoísmo y al individualismo

Los Pueblos deberán acceder orgánicamente a todas las decisiones tanto en el microproceso como en el macroproceso y al control de la ejecución de las mismas.

Estamos introduciéndonos en la HORA DE LOS PUEBLOS.

Adviene una nueva Democracia Social, Orgánica, de amplia participación popular que es necesario suscitar.

El poder debe residir en los pueblos por medio de sus orgánicas libres.

Estas orgánicas nacen del pueblo, y son y deben ser del pueblo mismo.

Los dirigentes que las encabecen no deben tomarlas como patrimonio personal, porque si no se transforman en meras estructuras vacías sin participación popular, que es la savia que las vivifican.

Esa participación es la clave que el dirigente debe suscitar, más allá de los servicios que puedan ofrecer y la cantidad de personas que los puedan recibir.

Esta es la tarea principal de un dirigente, por encima de las otras.

Los que ocupan puestos dirigenciales deben ser y vivir como servidores de todos (esclavos en este sentido) para que el pueblo sea verdaderamente libre y soberano y por lo tanto capaz de ejercer el poder.

“Las organizaciones libres del pueblo deben estar en manos de quienes posean, a través de su acción y experiencia, innegable vocación de servicio público, aptitud de conducción y capacidad concreta para el estudio de las cuestiones relativas al desarrollo del país”.

“Estos ciudadanos deben representar solamente intereses legítimos y aspiraciones justas, actuando con absoluta y radical autenticidad”

Modelo Argentino para el Proyecto Nacional – Juan D. Perón

La clave de la transición hacia una nueva Civilización son los catalizadores representados por los hombres y las mujeres que tengan vocación política (cuadros).

Un catalizador es un acelerador de un proceso que genera el pasaje de una situación a otra.

Sin el catalizador el proceso no ocurre o es de una lentitud que se hace ineficaz.

El catalizador “opera” sobre los elementos que tienen que generar el proceso.

O sea no es el elemento ni tampoco el proceso, es su facilitador.

En la Tercera Posición los cuadros políticos “suscitadores” son generadores de la Democracia Social, Orgánica y de amplia participación popular  - (cuadros que no son los que actúan en el Estado, que tienen que ser servidores/esclavos de otra forma) – o sea de un proceso que  va de una masa sin personalidad ni entidad de poder, a un pueblo orgánico consciente, capaz de ejercer el poder y ser protagonista con unidad de concepción y, por tanto, con unidad de acción.

La esencia de esta “catalización” es el Amor.

Los servidores (cuadros) deben primordialmente, por sobre todas las cosas, amar al pueblo que van a servir.

Los pueblos, como expresión de lo más recóndito de la naturaleza humana, son nobles y al amor corresponden con amor.

El amor del servidor y el amor del pueblo, cuando se fusionan, generan un elemento que es invencible: la lealtad.

Nosotros los argentinos sabemos por experiencia propia que es esto y ya está en nuestro ADN.

La Providencia ha querido que saboreáramos el amor hecho poder.

Perón, Evita y el Pueblo Argentino fueron artífices de esta excepcional experiencia histórica.

De lo que se trata es que en cientos de miles de lugares en nuestra patria y en millones de lugares en nuestro Continente y en el Mundo entero se repita este milagro.

El AMOR es el nombre de la Nueva Civilización en este cambio de EON.

Aristóteles, filosofando sobre el devenir del hombre en la historia, decía que en todas las sociedades humanas, siempre algunos eran libres y otros esclavos, y que eso era lo natural.

Tenía razón. Cuando Caín  rompió el lazo de hermandad matando a Abel así fue. Y sigue siendo así hasta hoy.

Perón tomando esto de Aristóteles pensó: si esto es inevitable vamos a decidir quién tiene que ser libre y quien ser esclavo.

Y que dijo: “para que los Pueblos sean libres sus Dirigentes deben ser esclavos”.

Pero, pensó, como esto puede ser, siendo que a nadie le gusta ser esclavo.

¿Cuál es el vínculo que hace aceptable esta relación?

Y seguramente habrá reflexionado sobre el vínculo más elemental: el de los padres con sus hijos. Los padres necesariamente tienen una relación con los hijos de “esclavitud” sobre todo en los primeros años. Esclavitud necesaria, que genera a veces limitaciones, cansancios.

¿Que es lo que hace afrontarla y hasta disfrutarla?

El amor.

Este es el punto de conversión que puede iniciar una nueva Civilización en la que el hombre suba un escalón en su evolución, alcanzando una mayor densidad ontológica.

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